.-No, no he
podido,
Dentro de este fuego quemante que hoy llamo indignación,
Darme una
salida que a mis sentidos sometan y le hagan algo de ruido,
Una
identidad que sea una saeta incógnita hasta
el mismo día del Armagedón,
Cuando
enfrente toda mi terrenidad,
Con lo sagrado de mi lado devoto, literato y divino………
.-Llamadme
torpe si a vos os puede parecer,
Por alejar de mí la brújula del tintero lazarillo.
Las palabras
entrometidas me escribieron sin cesar,
Direcciones confusas en cada vera de mi
envolvente camino.
Me remecieron
en el magno silencio en que arropaba en
un lecho,
A un fuerte
catarro al que yo cubría del frio,
Y dibujaron
por día en lo febril de mi mente ancestral,
El error de verbos callados en que me fui
viendo imbuido……
.-Deberían
por las leyes y códigos canónicos del
alma,
Condenarme sin piedad y sin siquiera ir a
juicio.
Por apostatar
de mi literaria fe,
Por derramar
cual papeles manchados al suelo mis escritos.
Solo soy un
hombre de carne y hueso que vivir a veces improviso,
No soy un
Elfo, ni de la olla del oro el duende verdecillo.
Solo soy
una expresión que se quiere expresar,
Ojala dejando
huellas tangibles en los valles y los tortuosos caminos…
.-Tal vez
sea que yo no soy de aquí,
Que no soy
de allá,
Que cambio
las cartas al pasar, dependiendo de cómo se lea mi destino.
Que ante
todo me gusta al trote rápido trajinar,
Ir tras de
mis convicciones como un monoteísta peregrino.
Sabiendo
que la confianza y la fuerza habitan dentro
de mí,
Y que es
solo la luz del cirio interior que en mi candil encendido yo necesito………
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